En memoria de mi amigo luchador social y ecologista
Contextos ✍ Por Gerardo Sandoval
En los primeros minutos de este miércoles 3 de mayo, mi amigo Vidal Quintero murió. Unos días antes, Sandra su hija, le había el gusto de guiarlo de paseo por las calles de su barrio, su colonia la Emiliano Zapata, las últimas imágenes captadas en su perspicaz memoria que mantuvo hasta su último aliento de vida.
A Vidal Quintero de Niz le gustó para ausentarse el 3 de mayo. Pero no fue un “maistro” albañil sino más bien un maestro especializado en los finos acabados del trabajo de los que hoy festejan su día en cualquier obra de construcción en proceso.
Justo una semana atrás, en este mismo espacio, informamos de las complicaciones de la salud de Vidal. Reaccionó de buena memoria a nuestros deseos de saber que libraba con satisfacción su batalla por vivir, cuando supo que sus amigos quieren verlo sano.
“Compartimos la tristeza que nos causa saber del deterioro de la salud del amigo Vidal Quintero. Nos reportan que Vidal esta delicado de salud, en su casa, allá en su vivienda al pie de las colinas de la Emiliano Zapata. Ha resistido al cáncer diagnosticado desde antes de la pandemia por el Covid que se le complicó desde el pasado fin de semana por otros padecimientos” escribimos.
En los últimos días de abril fuimos enterado que Vidal pidió a su familia desistir a someterse a otras opciones médicas, un doloroso cateterismo y optó por pedir alta voluntaria médica y morir en santa paz en casa. En la última semana se dio el gusto de contactar en videollamadas a un grupo de amigos dejándose ver de buen ánimo, resignado y hasta bromista.
Pero, ¿quién fue Vidal Quintero, quien por convicción muy personal le dedicamos nuestras sentidas menciones?
Vidal no encarna poderosa figura alguna de la vida pública, el mundo de dinero, la industria turística, mucho menos un varón de negocios ilícitos. Solamente dedicó su vida una paciente lucha por garantizar al futuro un Puerto Vallarta verde, con playas y ríos limpios de contaminación, con montaña verde. Lo suyo era defender a Puerto Vallarta de la voracidad de desarrolladores y contra cualquier depredador con pretensiones de tirar un árbol y sustituirlo por planchones y muros de cemento.
Supimos de la iniciativa de algunas personas por proponer e impulsar que en vida a Vidal Quintero se le otorgara en reconocimiento a su defensa del medio ambiente el Premio Vallarta. Por distintas razones no se pudo concretar su postulación. Además de Marina Pérez, comprometida y enjundiosa defensora de la ecología de nuestro destino, el profesor Manuel Bonilla Bonilla fue un promotor de la postulación de Vidal para que las autoridades municipales premiarán con esa decoración al amigo Vidal.
El profesor Bonilla sabía del modo y estilo de Vidal al momento de redactar sus incendiarios manuscritos y se apegó a ello para describirlo en un escrito de su puño, tres hojas arrancadas de una libreta, imágenes que ser guardan en nuestra memoria.
“Anda en la calle mi amigo, ignorado y enojado. Un buen amigo no se compre ni se vende por un favor y unos pesos.
“Un amigo es amigo hasta el final
Asi es Vidal Quintero de Niz
Es un gladiador incansable
En la eterna lucha de la vida
Vidal es de los pocos amigos
Que ha visitado mi casa
y me comenta los problemas ambientales.
“Estoy recordando al humilde luchador social
que tuve la suerte de conocer hace muchos años
digo que es humilde en su vestir y en su apariencia
“También es humilde en sus bienes y no ha podido trascender en su afán de defender los intereses de los que menos tienen
“Los grandes taladores de nuestros bosques tienen un padrino que los solapa y los cubre, es el partido en el poder (PRI).
“Junto con esa pasividad, tenemos la complicidad de los demás partidos políticos como el PAN, VERDE, PRD y todos los demás, que solo defienden los intereses de sus líderes, intereses que defienden con voracidad aunque pisoteen al pueblo que dicen representar
“Necesitamos mucha gente como Vidal, que hable en nombre del pueblo que no tiene voz. No tiene voz por su falta de cultura, mucho miedo almacenado por años en su actuar y sobradas amenazas que los líderes sindicales y de la misma autoridad.
“Siento orgullo de un amigo que por muchos años he conocido y su lucha es constante a la luz del día a pesar de tanto enemigo que tiene en los medios y la autoridad, Vidal no ha podido hacer fortuna, no tiene carros de lujo ni casa ostentosa. Se transporte en humilde camión urbano y vive en humilde casa que lo protege del sol y las inclemencias del tiempo.
Pero trabaja embelleciendo el ambiente visual de Puerto Vallarta y la región, con la frente en alto, cubierto de orgullo y dignidad”.
Hasta ahí el manuscrito no fechado del profe Bonilla, donde describe y define a Vidal Quintero, su obra y legado, la que por cierto fue escasamente difundida, pero la conocimos al día.
Vidal fue una habitual visitante a la redacción de Tribuna de la Bahía en la calle Basilio Badillo. Para él, por la mañana o la tarde, era buena hora para picar piedra en su intento de lograr que el reportero diera lectura a sus a veces indescifrables garabatos en hojas de libreta escolar. Si en su caminar no hallaba a Javier Santos, solo por dar nombre de un reportero amigo que irradia paciencia, hacía su travesía a la plaza de armas y hacia plantón sentado en las escaleras del edificio de gobierno, donde según él abundaban los “Come cuando hay”.
Aunque ralas, hubo muchas satisfacciones en su peregrinar por esta vida. Sus amigos, los ecologistas, ambientalistas, dos o tres periodistas, lo extrañarán. Se dio tiempo para buscar a algunos de ellos, saludarlos y lanzar algunas bromas. No debe ser fácil verlo postrado en cama, oxigenándose para arrancarle un halo extra de vida a su destino.
Adiós a Vidal Quintero, “El come cuando hay”. Si, lo extrañaremos. Nos quedamos con esa estampa, verlo bajar por los rumbos del “túnel chico”, en su rítmico andar por las calles de “la colonia”, la Emiliano Zapata, donde las típicas casitas de rojo tejado han ido desapareciendo para abrir paso a los opulentos condominios.
Revolcadero
Confieso que me tomó por sorpresa ver en un debate al abanderado de Morena al gobierno de Coahuila, Armando Guadiana quitarse el sombrero y ofrecerlo en prenda en su promesa que a su triunfo electoral llevaría a “Peso Pluma”. Sabíamos nombres de destacados boxeadores mexicanos que han sido campeones mundial de la división de los peso pluma. El político moreno, tal vez tendría tratos con “el púas” Rubén Olivares, una de las glorias del boxeo mexicano, de tanta popularidad que ni Julio Cesar Chávez ha podido igualar. Salvador Chávez, otro dios para los mexicanos después de derrotar al boricua invicto Wilfredo Gómez, cuanto este lo retó en peso pluma, murió en su Porsche un accidente carretero. Entonces, ¿Qué era ese “peso pluma” que el empresario de las mionas de carbón ofreció para ganar simpatías? Pues bueno, resulta que se trata de un cantante de “corridos tumbados”, una suerte de narcocorridos que están muy de moda en el país y también en el gabacho. Que es un artista tapatío, que ha destronado de las listas de popularidad a lo más granado de la industria de la cantada. Y nos encontramos que la nueva dirigente de la Sección 20 del SNTE en Nayarit, Guillermina García ordenó a directores y maestros de aula prohibir en las escuelas de educación básica, kínder, primaria y secundaria, los corridos tumbados. La dirigente magisterial viene de línea y pudo ganar la elección gracias a los empujoncitos que desde el gobierno de Miguel Ángel Navarro Quintero. La orden fue precisa y directa. Prohibido tocar, cantar o bailar los corridos tumbados pero sobre todo nada de “Peso Pluma”.****** Los amigos del Partido del Trabajo nos informan que siguen ganando adeptos, nuevo militantes que enriquecen sus estructuras directivas. Que la suma de nuevos liderazgos, aunado a la toma de decisiones de significativa importancia han fortalecido al partido. Entre las últimas acciones está la asignación de responsabilidades en las comisiones directivas en donde hallamos que el amigo Paco Quiñones se hará cargo de la cartera de Comunicación Social. Otro que a veces pica piedra, a veces en los medios de comunicación y picado del gusanillo por la política, halló acomodo en la cartera de “Sindicatos y Organizaciones”. Quién sabe qué entienda “El Pahua” por ese último entrecomillado, pero al menos nos entretiene con sus rebuscados comunicados de prensa. Allá que le reclame el Paco Quiñones, o el Tony Joya, si invade áreas y territorios. Como sea, con las aportaciones del abogado Miguel Ángel Yerena Ruiz y de la empresaria, Yésica Rocío Zatarain González el PT parece haber hallado su rumbo.****** Con esos antecedentes, ya ni sabemos si fue Vicente Pahua Villa o si éste se escuda en el nombre de Yamilet Morales, pero a través de ellos nos ha sido informado que los petistas vallartenses ganan mas espacios en el PT Jalisco. Que en estos días Gregorio Reynoso Rubio, mucho más conocido con el alias de “Goyo” ha sido integrado al Comité Estatal. Hoy por hoy es el titular de la secretaria, o cartera, de Organización, uno de los más importantes en el organigrama directivo. Otras piezas locales que forman parte del PT estatal, son Alonso Camacho Ramos, Ernesto Juárez Ramos, Gaudencio Jiménez Sandoval y el propio Pahua. Ernesto Juárez se mantiene en la cartera de “afiliación” del municipio.