Contextos

Cambio en dirigencia del Verde desata pugnas en la fracción

Contextos  ✍   Por Gerardo Sandoval 

Desde el martes 31 de enero, cuando el regidor Francisco Sánchez anunció en el pleno del ayuntamiento el traspaso de la estafeta de “coordinador” de la fracción del PVEM a Carla Castro, todo parecía miel sobre hojuelas en ese partido hasta que este lunes 20 de febrero, la “coordinadora” acusó ante el Instituto Electoral de Participación Electoral a su ahora coordinado Sánchez Gaeta de ejercer en su contra violencia política en razón de género.

En principio no existía en la agenda personal abordar el tema de la acusación de la regidora Carla Helena Castro López pero nos animó un breve video grabado por los integrantes de la banda Vaqueros invitando. El grupo nayarita invita a los fans de su música a su tocada el sábado 4 de marzo. Es la misma fecha citada y en nuestra publicación desde el miércoles 1 de este mes, agrupación musical. Que amenizará el cambio de presidente y secretario general de la directiva local del Partido Verde Ecologista de México.

A propósito de aquella primera columna de febrero, y considerando que el último día de enero Sánchez Gaeta le transfirió la “coordinación” a Carla Castro, se infería que los de la élite verde habían acordado hacer diversos reajustes en la estructura partidista y reforzar trabajos y propuestas frente al proceso electoral 2024. Hasta el fin de semana, los verdes nos dieron la impresión de alistarse para derrotar ahora sí a Morena y al MC.

Bien, interpuesta la denuncia incluyó al abogado Luis Alberto Fuentes Flores y a Xóchitl Artemiza Amador, el primero colaborador del regidor. Nos habían dicho que la acusación incluía a Juan Francisco Calderón Ibarría pero es una afirmación peliaguda.

Hasta el fin de semana, parecía haber armonía entre los verdes entretenidos en el reparto de boletos para la gran fiesta político musical del sábado en el lienzo charro de los Ibarría, acá por Mojoneras. Nos habían enviado algunos boletos y apenas lo revisamos y lo primero en llamarnos la atención son los números de los boletos, el número 19103. Eso nos da una idea de que esperan al menos dos decenas de miles.

Pero retomemos el tema a construir hoy. La acusación de la flamante coordinadora de la fracción verde en el ayuntamiento solo nos puede indicar que es la prueba que confirma la versión por años negada de que al interior del PVEM se ha desatado la guerra, en otros tiempos por regidurías y ahora por el control del partido.

Actualicemos un dato. Cuando Laurel Carrillo Ventura, candidata a la alcaldía en 2018 y regidora al momento de definir candidaturas en 2021, torpedeada en su aspiración de repetir sorprendió hasta a sus seguidores al abandonar a Morenas para irse al PVEM. Uno de sus pilares de apoyo era Juan Carlos Castro Almaguer, padre de la regidora Carla Castro, quienes dieron el mismo paso y apoyaron a Luis Ernesto Munguía González.

Algunas versiones recogidas entre lunes y martes nos hacen sospechar que hubo un distanciamiento de los Castro con Laurel Carrillo. Alguna poderosa razón debió tener la regidora Castro López para hacer su acusación ante el Instituto Electoral de Participación Electoral. La acusación de la coordinadora a su coordinado alienta a conjeturar que los Castro, padre e hija probablemente creen ciegamente que Sánchez Gaeta está atrás de las negociaciones que devinieron en el relevo en la dirigencia.

Cuando en el pleno del 21 de enero Sánchez Gaeta leyó el breve oficio de ceder la coordinación de la fracción la joven dama pareció animarse. El aceptar el encargo, fuera de la élite verde, se leyó que todo era parte de un acuerdo de gran alcance pues al mismo tiempo se difundía los reajustes en la dirigencia del partido.

Hasta el último día de enero no se percibía signos de irritación en la regidora mas aun, se dejaba consentir por sus compañeros de fracción, Sánchez y Munguía. De aquel 31 de agosto a la fecha, el inicio de la campaña negra, transcurrió casi medio año para acusar de ser víctima de violencia política de género a sus compañeros de partido.

Por aquellos primeros días de febrero, supimos de algunos cuestionamientos alrededor de la noticia del relevo en la dirigencia. Ignoramos qué respuesta daba Munguía. Pero, si los Castro pudieron confirmar que Laurel Carrillo se aprestaba para ocupar la secretaria general del comité directivo del PVEM muy probablemente es la causa del sentido molestar de quien coordinó su “precampaña” y luego la de Munguía.

Nosotros de fuera lo que observamos son los jaloneos de un  lado y de otro por reposicionarse en el partido y sacar ventaja al momento del reparto de las candidaturas. Es una simple y muy normal disputa por el partido.

Sin embargo, dada la denuncia en el IEyPC, pudiera ser que los Castro se sientan arrinconados. Si sienten ser desposeídos de un partido que creyeron ser parte de su inventariado patrimonial personal, lo entendemos. Ellos mas que nadie saben que toda relación que hubo en su momento con Laurel. Carrillo y con Sánchez Gaeta está en punto cero.

Ahora, confesemos nuestro asombro. Desde noviembre y diciembre, en este espacio lo reafirmamos ya en enero, consignamos que algunos daban al regidor Sánchez Gaeta y al futuro dirigente del PVEM, Juan Calderón Ibarría con un pie fuera de ese partido. Lo que son las cosas, alunas semanas después, a ellos dos los vemos bien adentro y fuera a Castro Almaguer y a la regidora Castro López.

Ocupémonos ahora en la acusación de incurrir Paquillo Sánchez, Luis Fuentes y Xóchitl Artemiza Amador en violencia política en razón de género contra la regidora ya varias veces citada arriba. En algunas líneas citan al autor pero no en calidad acusado, como también a varios “periodistas”. En efecto hemo hecho citas de la regidora en algunas columnas, como cuando votó por aprobar la Ley de Ingresos 2024 el 31 de agosto del año pasado, cuando en sus redes sociales invitó al informe edilicio en el domo de Ixtapa en noviembre, y cuando tomó la estafeta de coordinador de la fracción el último día de enero. Agreguemos lo de hoy. Nosotros no padecemos pudores, si la ofendimos, le adelantamos disculpas, que aquí nada se toma algo personal.

Como nuestra actividad en redes sociales es limitada, no podemos confirmar ni negar haber sido ella víctima de los males que se queja en el IEyPC pues ejercido su derecho a votar, en las redes sociales le recriminaron no de buen modo haber acompañado con su voto la iniciativa del presidente municipal Luis Michel. La acusaron, con memes incluidos, de apoyar una Ley de Ingresos que por sus incrementos, iba en contra de los vallartenses.

En el punto 3 de los “hechos”, la denunciante narra: “El pasado 31 de agosto de 2022 los integrantes del Ayuntamiento de Puerto Vallarta, fuimos convocados a una sesión ordinaria, en cuyo orden del día se atendió, entre otros temas, el relativo a la autorización de la iniciativa de Ley de lngresos para el ejercicio fiscal 2023 así como las tablas de valores catastrales. Este punto, después de una larga discusión resultó aprobado por la mayoría, con nueve votos a favor, cinco en contra y dos abstenciones de los integrantes del cabildo, siendo que mi voto, después de una ponderación de motivaciones de la iniciativa y en uso de mi derecho de discernir lo que como representante popular considero mejor, se dio a favor de la iniciativa referida”.

A esto parece ser la carnita de la que concluye que ha sido victimizada por su ahora “coordinado”, Fuentes y Amador, a quienes identifica como asistentes del regidor.

Mas adelante, salta el nombre de Juan Francisco Calderón y dado el relato, se entiende que también ha hecho violencia y en consecuencia acusado. Dice que “el muchacho del sombrero” es presidente de las Comisión de Honor y Justicia del Comité Estatal del PVEM. Es un dato que nos resulta irrelevante pero no ha de ser así para Carla Castro. Molestos por mi voto, en facebook y grupos privados de whatsapp iniciaron “en mi contra una serie de mensajes e ilustraciones (memes) tendientes a cuestionar mi posición a favor de la iniciativa relacionando mi determinación a partir de notas calumniantes, que menoscaban mis capacidades políticas y de entendimiento a partir de mi posición de mujer, haciendo afirmaciones de que las mismas sólo obedecen a una supuesta relación con el presidente municipal o a los vínculos de mi familia (específicamente, mi padre) con el presidente municipal”.

Del regidor, solo dice que por ser superior jerárquico debió velar por los principios y normas de un servidor público como lo son “los perpetradores de violencia de género en mi contra”.

A dichos actos dizque gestados desde una oficina pública, entre el 2 y 7 de septiembre de 2021 se sumaron algunos periodistas “que han hecho eco a los mensajes de violencia en contra de mi persona”. Habla de mensajes difundidos y videos, de los que no recordamos haberlos citados por no tener acceso a esos aludidos grupos privados. Nuestra crítica a ella fue mesurada inclusive cuando se votó la Ley de Ingresos y ni por enterados nos dimos de esa supuesta  campaña negra que la desgradan, la ofenden denuestan y descalifican.

 

Revolcadero

 

En calidad de supuestas pruebas o evidencias la regidora Carla Helena Castro López presentó una serie de capturas de pantalla donde lo mismo hay mensajes privados que la difusión de algunos memes. En uno de los memes aparece al lado del profe Luis Michel en una pose respetuosa. Alcanzo a captar una frase que dice luego se eliminó, tal como «Traicionó la Regidora Carla Castro a la Fracción del Partido Verde, votó a favor de la Ley de lngresos, la cual va en contra de los intereses de la Ciudadanía, no merece estar dentro de este Gran Partido. Se vendió con Morena y con el Profe Michel”. No recordamos haber visto ni el mensaje ni el meme. A uno de los denunciados le atribuye la difusión en el grupo privado “Consejo Municipal Verde” del texto “Traicionó la Regidora Carla Castro a la Fracción del Partido Verde, votó a favor des la Ley de lngresos, la cual va en contra de los intereses de la Ciudadanía. No merece estar dentro de este Gran Partido. Se vendió con Morena y con el Profe Michel”. Aparentemente Calderón Ibarría replicó este último mensaje “difamando y calumniando mi persona con la finalidad de descalificarme y poner en entredicho mi capacidad para la política por el hecho de ser mujer”.***** en una parte de su recurso, la denunciante alude a Xóchitl Artemiza Amador: compartió notas y videos a los distintos grupos de whatsapp denominados »Mujeres Emprendedoras», desinformando a la comunidad, donde además de denostar mi imagen como Regidora, atenta en contra de la iniciativa presentada por la Regidora María Elena Curiel Preciado sobre mascotas, al asegurar que se tendrá que pagar por tener mascotas. No recordamos la cuantía del pago “sobre mascotas” ni tampoco haber leído las notas o videos referidas. Sin embargo, en una o dos de nuestras colaboraciones se aborda lo del cobro opcional de 75 pesos por registro de mascotas, el llamado Registro único de Mascotas. Pero tampoco recordamos haber asociado a la regidora a dicha polémica.****** Además de admitírsela su denuncia, la denunciante solicitó una serie de medidas cautelares, como eliminar publicaciones y en su momento, las justa indemnización, de menos gasto en viajar a Guadalajara (a donde fue para presentar su denuncia político electoral) e “impresión y fotocopias”. Que el Instituto Electoral, prohíba a los acusados de comunicarse con la denunciante, los sensibilice y le impongan sanciones, “costo real”, a las autoridades que ejerzan violencia por razón de género. Desahogado el proceso, se emita la resolución y se ordenen medidas de reparación integral que correspondan, “al menos una disculpa”, y de dicten medidas de no repetición. ******* Una última observación nos lleva a preguntarnos qué quiere decir la regidora Carla Castro al confesar al IEyPC: “Previo a ofrecer las pruebas que considero pertinente, es importante precisar que los hechos que se me impugnan suelen ser de difícil corroboración, ya que, por su especial naturaleza, tienden a llevarse a cabo en ausencia de otras personas, más allá de la víctima y las agresoras o agresores (…) se trata de hechos de difícil acreditación en los que, como se ha dicho, es poco probable que existan pruebas directas de los hechos combatidos (…)”.